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El hombre del sur que bajó la luz by Francisco Lara Sánchez is licensed under a Creative Commons Attribution-NoDerivs 3.0 Unported License.

26 septiembre 2009

La generación que abandonaron hace diez años.

Buenas noches, BadaHell.

¡Que arda Woodstock!-Le oí gritar a la figura de lo que parecía ser un hombre de mediana edad sin mucha fortuna o acierto en sus palabras. Pero antes de apresurarme a llevar mi atención de nuevo hacia el Gin-tonic me detuve en lo que previamente había escuchado. Es cierto que ninguno de nosotros estuvo allí 40 años atrás pero, quiero decir, ¿Para tanto fue? Un grupo de despeinados se plantó pidiendo paz, amor y armisticio frente a una nación que dedicaba su mayor esfuerzo en destruir Vietnam a base de jóvenes uniformados de barrios obreros americanos, de acuerdo. ¿Y?. Aunque hay que reconocer que dicho así suena bastante convincente. Quiero decir, que se juntó un grupo bastante numeroso de despeinados y se organizó algo que sacudió al mundo durante décadas e hicieron historia. Vaya, igual sí que deberíamos haber asistido. Fue el primer movimiento de un engranaje que hizo girar el curso de la historia con un rumbo sin precedente alguno en cuanto a impacto social, musical y artístico. Tras eso, vinieron los 70 con el apogeo y consagración de la mayoría de las leyendas de la música ahora conocidos. Dylan sigue publicando por la presión de su séquito de fans, Led Zeppelin publica el Led Zeppelin III donde se encuentra, probablemente, su mejor canción: Since I've Been Loving You, Los Beatles anuncian su separación y sigue una larga lista de etcéteras.En resumen, fue una década tranquilita.

Un momento, un momento. Por aquel entonces también estaba España en el mapa del mundo si no recuerdo mal. ¿Que cojones estábamos haciendo nosotros mientras la revolución musical daba a luz a las mejores décadas de la música? Exacto. Nos desnudábamos en Benidorm y enjuiciaban a los promotores de los anticonceptivos. Pero ¡Hey! Las Wayfarer ya se llevaban. Estábamos en la cúspide del catetismo progreso.
Saltando el charco nuevamente..¡Chorra! ¿Que ha pasado aquí? ¡Habéis digievolucionado, cabrones! Ahora nadie va desnudo, pero van mas despeinados que antes, lo cual hace que estos sea un poco inquietante y mas con esas hombreras tan sumamente cantosas discretas. Aunque esas cazadoras de cuero negras no están nada mal. Los 80, llaman ahora a esta época. Se ve que les gusta el tema de las fechas icono, aunque me huele a reclamo de la Rollin Stone. Etapa dorada para los hijos rebeldes de la música de los 70. Cae el muro de Berlin, se extiende el VIH (SIDA por aquel entonces), se pone en órbita la MIR, ven desbordado su éxito bandas como Aerosmith, Guns N' Roses y un elenco bastante extenso que terminan implantando el Glam-Rock: una tendencia que abarca el cuero ajustado, hombreras y el pelo cardado.
Vale, lo reconozco. Tampoco es una década nada despreciable. Pero aquí también se hicieron eco bandas como los Héroes del Silencio, joder. Por suerte No son los Rolling Stones, pero se convierten en el emblema de nuestra estupenda y nada fracturada nación. Adem...esperad...

Mierda...¿Alguien se ha acordado de decirle al camarero que hace diez minutos que le he pedido otro Gin-tonic? Supongo que es mucho pedir que aparte sus brazos anabolizados de delante de mi cara para que así pueda entenderme y asimilar el pedido con su mermada capacidad de compresión primate.
¡Nadie estuvo alli!, ¡Se lo han perdido todo!- Continua gritando el mismo tipo de hace un rato. Perfecto...Otro discurso ebrio sobre todo lo que nos hemos perdido por no haber visto a los putos Rolling Stones o no haber esnifado buena cocaína escuchando a Iggy Pop o no haber podido comprar el vinilo del puto Abbey Road. Coño, estoy hasta los huevos de los Beatles, de los Rolling, de la hinchada condescendencia de los aletargados supervivientes de una época minada por las ETS, el LSD y el VIH. Pero tiene razón..No nos queda nada a ninguno. No hemos visto ninguna revolución porque ya nos la encontramos hecha, no tenemos ningún referente contemporáneo, nuestra historia esta siendo escrita por su propio nihilismo, nadie nos ha reclamado ni se ha proclamado nuestra luz y guía. Vivimos a la sombra de lo que hicieron los padres de nuestros padres y, paradójicamente, somos huérfanos al mismo tiempo.

Demonios, es verdad. Que arda Woodstock... Joder, ahora seré yo el que le pague la siguiente copa de lo que sea que el cabrón esté tomando. Ya no tengo prisa por volver a casa. Me desato los cordones de los zapatos y los dejo en el bar, camino descalzo lentamente hacia la salida y cruzo la puerta hacia el exterior y alguien me sujeta el brazo con la fuerza adecuada para no ser algo violento. Me dice su nombre y me da un golpe tan fuerte que siento cómo si la nariz se me partiera en 10 trozos.

Se llamaba...

1 comentario:

  1. Pues me disponia a comentarte cuando a sonado Sailing to Philaphia the mark knopfler. Y no he podido evitar sonreir, considero esa cancion realmente una obra maestra, las manos de knopfler son manos creativas.

    En fin, Woodstook. Lo primero que me viene a la cabeza cuando lo leo es a Jimi Hendrix hasta las cejas de LSD quemando una guitarra. ¿Simbolico? Realmente no lo se, no estoy demasiado informado de este evento.

    Realemente buena tu entrada, me ha gustado.

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